lunes, 15 de junio de 2015

Templos Hindúes

Los templos más antiguos de la India son de una época reciente comparados con los de Caldea y Egipto y se atribuyen como mucho al siglo V antes de nuestra era. En la arquitectura de India hubo algunos edificios de fechas antiguas, pero aquéllos construidos de madera y adobe desaparecieron sin apenas dejar rastro de su existencia.
No es posible ordenar de forma rigurosa por orden cronológico los monumentos hindúes, ni es fácil tampoco reducirlos a tipos uniformes si no es considerándolos en sus líneas más destacadas. La mayoría de los monumentos conocidos son religiosos correspondientes a las religiones bramánicas y budistas allí dominantes. No se conocen palacios antiguos en la arquitectura india, pues los de fecha más antigua datan del siglo XV habiénd
ose construido los anteriores con material de baja calidad y los que se hallan de arte indio (que no son de arte musulmán) son muy escasos. Lo mismo ocurre con las tumbas o monumentos funerarios que no son religiosos.
Los tipos más comunes de arquitectura india son:
  • el templo subterráneo junto con el monolítico,
  • la estupa o tope junto con la vihara,
  • la pagoda al aire libre,
  • la gopura,
  • la sikhara,
  • las puertas (dvaratorana) y columnas conmemorativas.

Templos subterráneos:

Los templos subterráneos son grutas artificiales (o naturales, pero labradas — como las de Ajantā—) dispuestas con techos generalmente planos y con gruesas columnas, extrañamente molduradas, que en su estructura general recuerdan las construcciones de ensamblaje o de madera las cuales debieron ser las primitivas de la India. Análogas a estos santuarios indios y del mismo tipo de arte son las construcciones monolíticas, templos excavados y tallados en una roca al aire libre que también se decoran con multitud de relieves mitológicos por dentro y fuera de los mismos: su tipo es el templo Kailash, en Ellora, que mide 84 metros de largo por 48 de ancho y 32 de altura y que data según los investigadores, del siglo VIII de nuestra era.

Estupas:

La estupa (voz del idioma sánscrito que significa tumba o túmulo) es un edificio circular, terminado en forma semiesférica y destinado a guardar reliquias de Buda o de un santón indio. Se construían en ladrillo y piedra y solía situarse sobre plataformas circulares,accesibles por dos rampas y se rodeaba de columnas o de una empalizada. Cerca de estos edificios se levantaban capillas para los [[anaa]s contemplativos, que debían ser como los custodios de la estupay con el tiempo se fueron aumentando estas capillas, se decoraron con estatuas de Buda y se unieron entre sí llegando a formar autenticos conventos o viharas. En estas viharas de formas variables se advierte el inequívoco influjo griego, hasta el punto de constituir muchas de ellas un arte especial que hoy se denomina indo-helénico, y que es dominante en las regiones de Cachemira y Gandara, y que pervivió hasta el siglo V de nuestra era.

Pagodas:

La pagoda moderna es el avance de la estupa india, una estructura en forma de túmulo donde se resguardaban reliquias sagradas. La forma arquitectónica de la stupa se esparció por Asia tomando diversas formas al incorporársele detalles específicos de cada localidad.
Debido a su altura, las pagodas atraen los rayos, lo cual reforzaba el que fueran percibidas como lugares cargados espiritualmente. Muchas pagodas tienen en su techo una estructura que funciona como pararrayos, llamada "finial". Además de su función física, el finial tiene un significado simbólico en el budismo (suele representar al mani o quinto elemento), y a veces es decorado con diseños de flor de loto.

Gopuras:

Las gopuras son entradas monumentales al recinto de la pagoda o del templo subterráneo, las cuales constan de una puerta coronada por una compleja torre, escalonada al modo de la pagoda. Hay también puertas monumentales cuadradas y columnas sueltas todas ellas llenas de esculturas mitológicas que tienen por objeto la conmemoración de algún hecho importante.
Desde el siglo X, empezó a fusionarse el arte indio con el arte árabe constituyendo un nuevo género. Pero no por ello dejaron de construirse pagodas de tipo exclusivamente indio el cual con más o menos alteraciones ha permanecido hasta nuestros días. La conquista arábiga de la India no culminó hasta el siglo XVI y por lo general fue tolerante con el culto local.
Juzgando el arte indio en arquitectura, debe afirmarse que no es difícil descubrir en él visibles reminiscencias del arte egipcio, asirio y persa, ni le faltan injerencias del arte griego, sobre todo, en los monumentos budistas. Sus edificios carecen de esbeltez, son pesados y están recargados en exceso de esculturas, sin ofrecer verdadera unidad o sencillez arquitectónica y, en fin, se hallan informados por un enorme simbolis ptm













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